lunes, 20 de octubre de 2014

LECTURA CRITICA DE MENSAJES.----2do BGU "C"

 ACTORES SOCIALES

El concepto actores sociales alude a la capacidad de los grupos humanos organizados para gestionar procesos vinculados a intereses que los afectan directamente, es un concepto ampliamente utilizado en el desarrollo de políticas públicas. De acuerdo con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) el actor social se define por su acción, y por los efectos de ésta en el aprovechamiento o construcción de oportunidades para el desarrollo por parte de la colectividad.

- Exclusión social entiéndase la falta de participación de segmentos de la población en la vida social, económica y cultural de sus respectivas sociedades debido a la carencia de derechos, recursos y capacidades básicas (acceso a la legalidad, al mercado laboral, a la educación, a las tecnologías de la información, a los sistemas de salud y protección social) factores que hacen posible una participación social plena. La exclusión social es un concepto clave en el contexto de la Unión Europea para abordar las situaciones de pobreza, vulnerabilidad y marginación de partes de su población. 
Estos términos son muy susceptibles a confusiones y hemos creído importante facilitar una descripción de cada una de ellos para abordarlos por separado, ya que las acciones en contra o en pro a estos conceptos pueden ser muy diferentes y abordadas desde diferentes perspectivas y disciplinas.
-    Exclusión social: es la situación que se produce como consecuencia de una o varias acciones llevadas a cabo por una sociedad en la cual un miembro  de ésta se ve separado de su conjunto  o de alguno de sus procesos más importantes (vivienda, trabajo, relaciones interpersonales…).  A pesar de tal discriminación y separación que sufren los afectados por la exclusión social se les considera parte de la sociedad.

-    Inclusión social: es el proceso que asegura a todas las personas de una sociedad las oportunidades, recursos, servicios y espacios necesarios para participar plenamente en la vida social, política y económica. Una sociedad inclusiva es aquella que garantiza la posibilidad de participación igualitaria de todos sus miembros y colectivos en todas las dimisiones sociales esenciales, así como garantiza los Derechos Humanos, la dignidad y la plena ciudadanía de todos sus habitantes.

 EL CONCEPTO DE EXCLUSIÓN
La exclusión significa que hay grupos que ven limitado el disfrute de las oportunidades económicas,  sociales, culturales y políticas existentes en la sociedad. Es un concepto interdisciplinario pues viene a complementar el estudio de la pobreza con aspectos tan importantes como los derechos políticos y la ciudadanía.
Pueden reconocerse tres dimensiones clave en las que se expresa la exclusión:
a) la económica, que incluye las limitaciones estructurales al acceso y participación en los mercados, lo cual, a la vez, frena el acceso a los recursos y al ingreso; 
b) la político-jurídica, la cual implica que los mecanismos tradicionales de participación social son inadecuados para expresar los intereses de los grupos más vulnerables y más bien imponen barreras al ejercicio de los derechos ciudadanos; 
c) la exclusión social, que se refiere al desconocimiento de identidades y particularidades de etnia,
género, religión, o a preferencias de ciertos individuos y grupos sociales. Implica también la  existencia de barreras para formar y hacer uso de la gama de relaciones familiares, comunitarias y otras redes de apoyo más amplias, que sirven al individuo y a grupos como mecanismo para enfrentar la exclusión. Asímismo, también hace referencia al hecho que la institucionalidad social no funcio-
na adecuadamente para prevenir o transformar las situaciones existentes.
Las tres dimensiones descritas se hallan estrechamente vinculadas entre sí. Además, las personas pueden encontrarse –y usualmente ese es el caso- excluidas en alguna o algunas de las áreas pero
incluidas en otras, pues las exclusiones se generan por medio de una diversidad de mecanismos que, en la práctica, pueden traslaparse: 1) Falta de posibilidades o mecanismos adecuados para la  participación en la toma de decisiones que afectan al conjunto social. 2) Vedado o limitado acceso a los servicios que mejoran las condiciones de vida de las personas. 3) Limitaciones en el acceso a información que podría aumentar las posibilidades de elección personal o 4) Existencia de mecanismos de segregación basados en normas, prohibiciones y controles legales y/o tolerados.3 Además, existe una serie de factores que intervienen en la génesis de la exclusión que, al combinarse producen situaciones más severas para determinados grupos.

FACTORES DE EXCLUSIÓN E INCLUSIÓN: LOS INGRESOS, EL ÁREA, LA ETNIA, EL GÉNERO Y LA EDAD

Las diferencias en el acceso a los recursos, en el ejercicio de los derechos y en las relaciones sociales, están influidos por una serie de factores. Por ejemplo, la exclusión se vive de manera distinta en las localidades rurales que en las urbanas y depende del nivel de ingresos económicos que se perciban, del género al que se pertenezca, y de la edad. Al igual que el concepto de desarrollo humano, el de  exclusión es multidimensional, lo cual permite entender las relaciones e interacciones entre los diversos factores que en él intervienen y permite comprender el papel que juegan los distintos
actores sociales.
Un factor de exclusión es el ingreso, pues actúa como mediador entre la economía y la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de las personas. También se encuentra concentrado el acceso al empleo formal y bien remunerado. Ello implica que el segmento de población incluida, es decir, que goza de los beneficios que los ingresos pueden proporcionar, es sumamente reducido. El resultado es la pobreza para una gran proporción de la población. Los efectos de esa concentración inciden en todas las demás variables: etnia, género, edad y área y, al combinarse con éstas, genera una
dinámica excluyente muy marcada, especialmente para ciertos grupos de población:
las mujeres, los niños, los adultos mayores, los indígenas y quienes viven en el área rural.
Además, la manera en que el proceso de desarrollo económico y social guatemalteco ha configurado la territorialidad y distribución espacial de la población (en términos de su diferenciación urbana
o rural), parece tener un papel determinante en las oportunidades de inclusión.
El empleo precario, la falta de servicios básicos y la vivienda de baja calidad se acentúan en las áreas rurales, donde vive la mayoría de los guatemaltecos. Dado que allí vive también la mayor parte de población indígena, la dimensión rural se conjuga con la étnica para producir cuadros particularmente severos de exclusión. El análisis de las desventajas que puedan existir entre indígenas y no indígenas, en cuanto al acce-so a los recursos, los derechos y las relaciones sociales, adquiere particular importancia en una sociedad multiétnica como la guatemalteca. Esto es así porque permite mostrar tanto la existencia de diferencias en la condición y posición de los distintos grupos, como establecer
si estas diferencias obedecen a mecanismos de segregación y discriminación, vigentes explícita o implícitamente, que deben ser corregidos. De la misma manera, las relaciones de género, es decir, la
manera en que se pautan la conducta y posiciones de hombres y mujeres, así como los nexos de poder subyacentes en ellas, contribuyen a profundizar la exclusión social que sufren mayormente las
mujeres. La incorporación del enfoque de género ha permitido recabar mejor la heterogeneidad. Al desagregar, con baseen el género, categorías como comunidad, hogar o pobreza, se ha puesto más
de manifiesto que el hombre y la mujer tienen atributos, responsabilidades, experiencias, intereses y necesidades diferentes. El examen de las relaciones entre mujeres y hombres ha conducido a ir más
allá del enfoque aislado de los procesos de desventaja social al tomar en cuenta la posición de la pareja y su entorno social. Ha permitido comprender que las interacciones en el interior de los hogares no son necesariamente armónicas. El enfoque de género ha mostrado la necesidad
de considerar diferentes y múltiples roles de mujeres y hombres en el trabajo, el hogar y la sociedad, así como la interrelación del género con otras variables como clase, etnia y edad.4 También la edad contribuye a perfilar los rasgos de la exclusión. Si bien personas de todas las edades están sujetas a la
misma, la niñez, los adultos mayores y la juventud constituyen grupos particularmente vulnerables pues frecuentemente se encuentran en una relación de dependencia económica con respecto a los
adultos. La dependencia económica lleva adscrita, especialmente en el caso de la niñez y la juventud, la falta de reconocimiento de que también en estas etapas de la vida las personas poseen derechos
propios, distintos de los de las personas adultas; en el caso de los adultos mayores, a la dependencia económica se suma el debilitamiento de sus capacidades físicas y con ello, la posibilidad de autonomía. En ambos casos, los adultos asumen un papel tutelar para con estos grupos, por lo cual no siempre actúan en su beneficio, agravando con ello la situación de vulnerabilidad que experimenta.
La gama de variantes que emergen de la combinación de los distintos factores muestra la existencia de una gran cantidad de personas que son víctimas de la exclusión en Guatemala. Sin embargo,
no solo la exclusión como tal requiere ser estudiada, sino también las acciones destinadas a favorecer la inclusión, pues si estas no consideran debidamente las diferencias étnicas, de género, edad y de
área (urbana/rural), pueden convertirse en una forma adicional de exclusión.5

ROL ACTIVO Y ROL PASIVO DE LOS ACTORES SOCIALES

En los países que tienen un sistema de gobierno democrático, el pueblo delega el poder en sus representantes. Los ciudadanos pasan a jugar un rol pasivo, en el cual son espectadores de las decisiones que toman los gobernantes. En nuestro país, esta situación se modificó a partir de la crisis económica del año 2001, al generarse una nueva forma de participación: las asambleas barriales. Sin embargo, en la actualidad, por diversos motivos, muchas de esas asambleas se disolvieron o perdieron fuerza. ¿No sería interesante redescubrir entre todos nuestro rol participativo como ciudadanos? 

Muchos funcionarios políticos se olvidan de que deberían bregar por el bienestar de toda la ciudadanía y se dedican solamente a defender los intereses de las clases sociales dominantes. ¿Es posible modificar esta realidad y participar activamente? 
El profesor Joan Font se refiere al concepto de públicos temáticos. Mientras que algunas personas participan activamente a la vez que se informan sobre el acontecer socio-político, otros individuos muestran una clara apatía política, al no exhibir interés alguno por comprometerse con lo que sucede a su alrededor.

La participación ciudadana implica compromiso con uno mismo y con los demás. Para eso, es necesario tomar conciencia del lugar en el que vivimos y de la gente que nos rodea. Esa es la única forma de mejorar la calidad de vida de las personas que conforman nuestra sociedad. 

 

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